Espinas en el alma,
suaves dardos que el dolor arrastra
y hacen de mis días noches largas.
Dulce dolor que tiñe de malva
el derrotado abismo que en mi torso aguarda,
y recibe clamoroso las heridas diarias.
Se que este rayo no cesa
en tanto que tú no eres mi alma
y vives la vida alejada de mí.
Pobre poeta del amor soy,
llenando de palabras insensatas este blog,
y cobrando bien caras las cuitas de amor.
Despedidas amargas,
y más amargos amaneceres,
esperan a este alma solitaria de poeta,vagando...
9me gusta cmo escribes...en el fondo eres profundo. ;)
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