-Sabes que si no respiro corro un grave riesgo de muerte,¿verdad?
-Claro que no. Sólo te desmayarías y después empezarías a respirar por acto reflejo. La parte inconsciente de tu cerebro no sería tan gilipollas como la parte consciente.
-Buen argumento, señor listillo. Hay veces en las que me dan ganas de tirarte de un puente. Claro que a la vez me dan ganas de follarte salvajemente...
-Jejeje, es lo que hay, querida. Bueno, luego te veo, que pierdo el tren. Y ya sabes como me jode perder el puto tren. Au revoire, ma chèrie.
-Largo de aquí, pedante.
El cojín vuela por la habitación para estrellarse contra el quicio de la pared. Él desaparece con una estela de olor a tabaco y colonia. Una colonia normal, no una de ésas que parecen meadas por Dios, pero tampoco un garrafón repulsivo. Ellas se queda un rato más en la cama, aspirando el olor de la habitación, la sutil atmósfera que ha quedado tras una noche agitada. Empezaron discutiendo en el comedor y acabaron bien avenidos en el dormitorio. Historia de un romance. Historia de una vida. El día empieza para ella también. La ilusión poco a poco deja paso al invierno, y el sueño a la rutina. El Rey de los Goblins ha vuelto a su castillo del Laberinto, y la Princesa tiene que ponerse el uniforme de combate. Reentrada a la ciudad: gafas de ver, traje gris, carpeta de cuero. Un "¡Mierda, me olvido las llaves!" es lo último que suena en el apartamento, la luz de la mañana se cuela por entre las persianas y la calma de las partículas de polvo vuelve a reinar. Historia de una vida. Historia de todas las vidas.
Te he agregado. Te quejas de que no te comenten pero apenas actualizas ni te mueves, es un círculo vicioso !
ResponderEliminarQue no se muera, tío.
Soy un artista, no puedes forzar mi arte! xD
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